Homenaje a Raúl García Zárate (2019)
- Huérfano pajarillo Anónimo
- Araskaska Anónimo
- Bajo el cielo de los incas Fernando Callán
- Mujer andina Jacinto Palacios
- Sentimiento morochuco Anónimo
- Munaspaqa suyaykuway Anónimo
- Qori qente Anónimo
- Vidallay vida Anónimo
- Tuytunki Anónimo
- El hechizo de la puzanga Pastor Montañez
- Disonancias Rolando Carrasco S.
- Despedida Anónimo
Homenaje a Raúl García Zárate
La relación de Rolando Carrasco con García Zárate es antigua, se remonta sin duda a las primeras grabaciones que todos escuchamos desde que García Zárate dejó de cantar con su hermano Nery y se convirtió, sin lugar a duda, en una de las más virtuosas guitarras solistas de la música peruana. Sin embargo, la relación entre estos dos guitarristas se fue estrechando cuando hace más de una década Carrasco inició el esforzado trabajo de transcribir los arreglos de Guitarra del maestro. Cada visita, cada ensayo, fueron afianzando no solo el mutuo aprendizaje, sino el cariño y la amistad. Una amistad que supo de compañía, de admiración, de guitarreadas nocturnas, y de ese mutuo guiarse –uno que buscaba asimilar el conocimiento del instrumento, otro que requería el brazo confiable para acudir a eventos y compromisos— entre dos amigos a los que los distanciaban decenas de años.
Este disco, por ello, más que un homenaje es la forma en que Rolando nos ofrece el testimonio de esa amistad y de ese cariño. Luego de haber forjado un estilo propio, de haber indagado en otros estilos y otras formas de la guitarra (de Félix Casaverde a Alberto Juscamayta, por poner solo dos ejemplos señeros), de haber gestado una decena de proyectos musicales en los que fue reconociendo los secretos de la guitarra solista y acompañante, de su rítmica, de sus afinaciones y de sus tensiones, Carrasco vuelve a García Zárate consciente del legado que tiene entre sus manos, pero libre de esos señalamientos que lo pensaban solo como un discípulo más del guitarrista huamanguino. Su guitarra, además, no es la guitarra ayacuchana del maestro, su guitarra es la guitarra de San Gabriel, del que ha escuchado atentamente los sonidos de una ciudad forjada desde la savia del migrante y los ha recompuesto y ordenado para ofrecernos lo mejor de su amistad.
Fred Rohner
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